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Historia de la familia peltier san pedro

¡Familia!
Próxima Publicación!

La casa editorial Xochimilco Edition presenta un primer borrador sujeto a revisión de una parte del primer capítulo de la Historia de la Familia Peltier. Se agradecerá cualquier comentario sobre el contenido del texto.

1.Enero.2024  

NOVEDAD EDITORIAL

SERGIO GARCÍA RAMÍREZ

 

EDITORIAL PORRÚA

PRIMERA EDICIÓN 2022

Kathleen,
mi abuela inglesa

Una historia de Amor

Mis antepasados ingleses llegaron a México a principios del siglo XX, en el mes de agosto de 1905 para ser exactos. Mi bisabuelo Charles Alfred Bungey Willcox nació en Minehead, Somerset, Inglaterra, en enero de 1875, y mi bisabuela Mary Louis Egan Tighe, en Londres, en el Distrito de Bermondsey, en 1885; la hija de ellos —mi abuela Kathleen Bungey Egan— nació en Londres en 1900. El 26 de octubre de 1905, bajo una copiosa lluvia, los tres abordaron en el puerto de Liverpool el S.S. Darien, un barco capitaneado por T. Chadwick, y cuatro semanas después —tiempo que les llevó cruzar el océano Atlántico— desembarcaron en el puerto de Veracruz, pero antes el S.S. Darien dejo pasaje en Kingston, Jamaica, y en Colón, Panamá. Un mes después de arribar a Veracruz, se trasladaron al puerto de Tampico, en donde establecieron de manera permanente su residencia.

¡NOVEDAD EDITORIAL!



La casa editorial Xochimilco Editions, se
complace en presentar su nueva publicación:
“ El día que le pegue tremendo susto a mi hermanito Eduardo”. En este relato, escrito por Ricardo Peltier San Pedro, el autor narra con todo lujo de detalle —y con apego a la verdad—, las dos horas en las que aterrorizo a su pequeño hermano...






























 

¡NOVEDAD EDITORIAL!

Estimado Ricardo: 

Mil gracias por este extenso y sabroso relato, colmado de personajes y anécdotas. He reconocido muchas cosas y conocido muchas más, que ignoraba.

Un abrazo,

Sergio García Ramírez

Primo:

Felicítote por la última versión –supongo final– de tu viaje de aventura al Mante en tus años mozos. Fluye como el caudaloso río Tampamolón, narración que me hizo mucho recordar a nuestros mayores cuando nos llevaban a paseos inolvidables.

¿Nunca te tocó ir a Taninul?

Tantas historias que tengo de ese lugar maravilloso... bueno, un abrazo y que tu pluma siga inspirada y activa.

Gonzalo Santos

Hola Richard:
Leí con mucho gusto la aventura de la familia Peltier en su viaje al Mante. Tu tío Tomás me resultó un personaje increíble. Me quedé con ganas de seguir leyendo esa fantástica experiencia. Quedamos en el hotel Mante y la alberca...
¿Qué sigue?
Un abrazote

Isabel Arregui

Gracias por mandarme esta redacción muy simpática, amena y entretenida.

Un abrazo y felicidades,

Jaime Kuthy

¡NOVEDAD EDITORIAL!

 

La casa editorial Xochimilco Editions anuncia el lanzamiento del nuevo relato de Ricardo Peltier San Pedro, “Mi encuentro con Borges en Buenos Aires”, en el cual narra el encuentro que sostuvo en la librería La Ciudad, en el centro de Buenos Aires, con Jorge Luis Borges, uno de los poetas más originales de habla hispana, y eterno candidato al Premio Nobel de Literatura…

¡Ojalá les guste!

¡DOCUMENTO HISTÓRICO!

Finalmente, después de muchos años de investigación y búsqueda en archivos familiares, se descubrió el borrador de un relato escrito en los años noventa por Beryl Clynes San Pedro Vda. de Santos, intitulado “Mi suegro y yo”, en el cual narra las peripecias vividas al lado de su suegro, el General Gonzalo N. Santos, uno de los hombres más fuertes, polémicos y pintorescos surgidos de la Revolución Mexicana de 1910. 

ÁLBUM CENTENARIO

DE TAMPICO

1823 - 1923

¡LANZAMIENTO EDITORIAL!

 

La casa editorial Xochimilco Editions tiene el agrado de comunicar que ya está a la venta en las principales librerías de México, Madrid, Londres y Paris, el primer capítulo de “La Casa de Santa Bárbara”, novela escrita por Ricardo Peltier San Pedro, uno de los autores mas cotizados de la Colonia del Valle, después —of course— de Rafael Ramírez Heredia, alias el Kiko

Mireia Arreola Cornudella

Richard, muchas felicidades!!! Sin conocer tu casa, la calle, ni a tus vecinos, me transportaste de tal manera con tu narrativa, que ya espero con ansias el segundo capítulo. En verdad, te felicito porque tienes tu propia y personal narrativa, fresca y sin enredos; tu lenguaje es claro, fácil y eso hace que la historia se digiera y quieras seguir leyendo hasta terminar.

 

Abrazo con cariño.

En Busca del Pasado

Investigación Genealógica

Boletín Informativo Núm. 1 / Diciembre 2017

Propuesta:

Rescatar y reubicar en una sola tumba los restos mortales de nuestros antepasados ingleses.

 

Después de varios meses de investigación genealógica, se descubrió la fecha en la que nuestros antepasados ingleses llegaron a México, sus nombres correctos, el día y la hora en que murieron, y el lugar exacto en donde descansan sus restos mortales. Ahora sabemos que el 26 de octubre de 1905, el bisabuelo Charles Alfred Bungey Willcox, la bisabuela Marie Louis Egan Tighe y la abuela Kathleen Bungey Egan zarparon del puerto de Liverpool, en el Barco S.S Darien, y desembarcaron tres semanas después en el puerto de Tampico, en el Estado de Tamaulipas.

 

1. La bisabuela Marie Louis Egan Tighe nació en la ciudad de Londres, en el Distrito Bermondsey, en 1885, y murió a la edad de 35 años de un ataque al corazón en el puerto de Tampico, el 9 de mayo de 1915 a las 11 horas. Sus restos mortales descansan en el Primer Tramo del Cementerio General de Tampico, en la Fosa número 628. Esta enterrada bajo el nombre de María Teresa Catalina Bungey.

 

2. El bisabuelo Charles Alfred Bungey Willcox nació en enero de 1875 en Minehead, Somerset, Inglaterra, y murió a los 45 años de edad, alrededor de las 3 y media de la madrugada del 19 de septiembre de 1916, en el municipio de Tanhuijo, en el Estado de Veracruz, por una herida de bala resultado del violento enfrentamiento entre las fuerzas revolucionarias constitucionalistas y villistas al tratar de apoderarse del campo de petróleo ubicado en Tanhuijo, propiedad de la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, S.A. Sus restos mortales descansan en el cementerio de San Marcos, en la Villa de Tamiahua del Centro de Tuxpan, y fue enterrado bajo el nombre de Carlos Alfredo Bungey.

 

3. La abuela Kathleen Bungey Egan nació en Londres, Inglaterra, en 1901, y murió en Cd. Mante, Tamaulipas, a los 71 años de edad, de un paro respiratorio a las dos de la madrugada del 14 de octubre de 1972. Esta enterrada en el Cementerio de Cd. Mante bajo el nombre de Catalina Bungey Welenton.

4. El 22 de junio de 2019 visite el Panteón Municipal de Tampico, con el propósito de localizar la tumba de mi bisabuela Marie Louis Egan, quién falleció el 9 de mayo de 1915. Me atendió la directora del panteón, la licenciada Lizbeth García Adalpe, gracias a una recomendación de mi sobrina Claudia Moctezuma Córdoba. Después de revisar los registros y demás documentos pertinentes, y de no encontrar nada, contrate los servicios de un "fosero" para que ubicara fisícamente la fosa número 628. Después de tres o cuatro días de buscar por todos los rincones del panteón, no localizo nada. Lo más problable, como lo comento la directora del panteón, es que se haya sacado los restos de mi bisabuela para enterrar los de otra persona. 

Elegante recepción hubo en el hogar de los esposos San Pedro
Celebraron su 25 aniversario con bella fiesta.- Selecta
concurrencia en esta reunión

Catalina San Pedro y el Señor Eduardo San Pedro, celebraron el año pasado sus bodas de plata. La dama lucia tan joven y hermosa, que fue objeto de la general admiración de todos. Los rodeaban sus hijas. Una ya se casó. Queda la otra soltera. Ambas muy guapas, tan guapas como su mamá.

 Nos parece que apenas transcurrieron unos meses de ese acontecimiento social.

 

El tiempo se va sin sentir, como agua en cesta de mimbre.

 Cerramos los ojos y cuando los abrimos, dejamos de ser jóvenes. Miramos el calendario y comprobamos que se fue un año… dos… tres…

 ¿Cómo es posible? Sí, se fue el tiempo. Y lloramos entonces y nos angustiamos.

 Los que bien se aman y marchan felices y apoyados el uno en el otro no lo sienten pasar. Para ellos el tiempo carece de importancia. Juntos avanzan el sendero espinoso. Cuando desfallezca él, ella le tenderá el brazo. Cuando ella se sienta débil él le brindara su apoyo.

 Así marcha la pareja que las leyes de Dios unieron con lazos divinos.

La Tía Italia

"El libro que ahora nos convoca recoge la historia de vida profesional de Italia Morayta, pionera de la interpretación de conferencias en México. El registro del testimonio oral fue guiado por los jóvenes historiadores Genaro J. Recabarren y Melina Alzogaray Vanella. El triple salto mortal de editar la palabra oral para la versión escrita correspondió a Diego y Gonzalo Celorio Morayta, nietos de la biografiada y, en el caso de Gonzalo, profesional de la interpretación. Se trata de un volumen pequeño de ochenta páginas, profusamente ilustrado con fotografías, recortes de periódicos, documentos personales y fragmentos testimoniales a la manera de un coro de voces que enmarca el relato de Italia. El texto, además de claro, preciso y conciso, procura ser fiel a lo dicho como lo exige la interpretación experimentada. La lectura es atractiva para el que desea saber cómo se profesionalizó el oficio de intérprete de conferencias en México, pero también para el interesado en estudiar aspectos del proceso de modernización del país".

GRACIELA DE GARAY

Abril de 2012

(Fragmento del prólogo del libro)

Ialia Morayta con sus pades
"Mi nombre es Italia Rosa Ramírez Corona Salem pero profesionalmente he utilizado mi nombre de casada, Italia Morayta. Soy mexicana, nacida
en Tampico, Tamaulipas. Mi padre, Alfredo Ramírez Corona, abogado y notario público, era originario de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, aunque posteriormente se estableció en la ciudad de Tampico. Ahí conoció a mi madre, Rosa Salem, una bella y laboriosa mujer, quien era la hija menor de un matrimonio italiano que se trasladó a América y que también se asentó en el puerto. De ahí mi nombre, una ocurrencia de mis padres en honor a la patria de mis abuelos maternos."
(Fragmento del libro)

Video

Italia Morayta, pilar de la interpretacion simultánea

UNAM, Coordinación de Difusión Cultural

Sergio García Ramírez

Cuatro Textos

 

En uno de estos textos, Sergio García Ramírez narra el origen de las familias Salem y Repetto, el viaje que hicieron de Génova, Italia, al puerto de Tampico a mediados del siglo XIX, y los acontecimientos posteriores...



Sí quieres leerlos...

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Mi primer encuentro formal con el jazz fue a la edad de 15 años, y sucedió, ni más ni menos, que en el famoso Bar Riguz, uno de los primeros lugares que se abrieron en la Ciudad de México para escuchar ese género musical, expresión de la cultura afroamericana. Existieron, por supuesto, otros muchos sitios, como El Eco, ubicado en la calle de Sullivan, o el Jazz Bar, en la esquina de Álvaro Obregón y Sonora, pero ninguno trascendió tanto como el Riguz, al grado de que la gente se refería al lugar como “La Catedral del Jazz en México”. El Riguz era una especie de club de jazz, y fue fundado en 1957 por el bajista norteamericano Max Cooper, por el trompetista “Chilo” Morán y por el baterista “Tino” Contreras. El Riguz estaba sobre la Avenida de los Insurgentes, frente al Parque Hundido, a un costado del Hotel Insurgentes. El primer disco de jazz que se grabó en vivo en México fue en 1959, y fue precisamente ahí, en el Riguz; el disco se llamó, ¡claro está!, Jazz en el Riguz.

Los Clynes, el Jazz y el Riguz
Narrado
por María Antonieta Guerra
Parte 1
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Parte 2
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Parte 3
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Parte 4
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Parte 5
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Parte 6
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Parte 7 y última
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Gonzalo Santos Clynes

 

Ricardo, primazo querido: ¡¡¡mira nomás el regalazo de Año Nuevo que me mandaste!!! Muchísimas gracias por escribirlo e inmortalizar el tiempo que vivimos de niños y adolecentes en ese rinconcito del DF donde vivimos y con esos adorables personajes que nos tocó tener de parientes. Lo leeré bien y compartiré con Lali, Roberto, Gonzalo Jr., y Paloma a la primera oportunidad, pero un vistazo somero ya me indica que va a ser un recorrido por mis memorias más bellas.

Francisco García Peltier

Muy estimado primazo Ricardo. No hay otra palabra mas adecuada que ¡¡¡ INCREIBLE!!! Cómo es posible que tengas en la mente tantos, pero tantos datos en relacion con los Clynes, el jazz y el Riguz.

 

 

 

Juan Stack

 

Me he devorado de un tirón tu crónica sabrosa y amena. Llena de detalles, tanto conocidos como desconocidos, de una época y lugares comunes a los de nuestra generación. De experiencias artísticas y personajes que se sienten lejanos ahora, pero que nos fueron tan presentes en nuestro momento. Me sorprendió notablemente que mencionaras de manera relevante a Tulio de la Rosa, Nellie Hapee y Antonio López Mancera (que coinciden juntos en la foto periodística que está casi al final), pues los 3 fueron mis maestros en la Facultad de Filosofía y Letras y en el Centro Universitario de Teatro. Incluso tuve el privilegio de andar de gira por Europa con Tulio de la Rosa, allá por 1982, o de estar varias veces en casa de López Mancera en Narvarte en 1971. Con Alberto Zuckerman he participado en series sobre jazz en Radio UNAM y con Alain Derbez lo mismo. En fin, una GRAN EXPERIENCIA leer esta crónica, que se lee con gran fluidez por su frescura y honestidad ¡FELICITACIONES Y GRACIAS, RICARDO!

Eduardo Peltier San Pedro
 
Muchas gracias por escribirlo y llenarme de tantos recuerdos tan bellos...

David Torres Mejía

 

Estimado Ricardo. Qué agradabilísima sorpresa saber de ti en el arranque del año y que grata lectura me has proporcionado con la edición de Los Clynes, el Jazz y el Riguz. Apenas voy en la página 20 y he leído con todo cuidado e interés tu relato. Si no he terminado es por culpa del mismo que me ha proporcionado varias distracciones adicionales este día. 

La primera, saber que eres un jazz fan de largo aliento. Curiosamente yo no lo soy, pero crecí en medio de la música de jazz desde mi más tierna infancia, pues mi padre amaba y disfrutaba esa música. Así que recuerdo absolutamente todas las portadas de discos LP que mi papá traía de sus viajes a Estados Unidos, a donde debía ir periódicamente en su calidad de gerente general de una empresa trasnacional con sede en ese país. Y siempre recuerdo como nos hablaba en casa de los barecillos que descubría en sus expediciones para escuchar jazz en vivo. Más aún, recuerdo las diferencia entre el Pacific Jazz, de San Francisco, el deChicago, el de Nueva York y su favorito, el de Nueva Orleans. 

También recuerdo haberlo acompañado a una presentación de Dave Brubeck en Bellas Artes, donde introdujimos de contrabando una grabadora de carrete Norelco o Philips, escondida entre mis ropas para después volver a escuchar el concierto una y otra vez. 

Y así de manera inconsciente, desde que aparecieron los CDs, cada vez que veo una portada correspondiente al LP de mi niñez y adolescencia, invariablemente lo compro y por supuesto lo escucho. Chet Baker, mi favorito, Gillespie, Colchrane y quién sabe cuántos más. 

Por cierto, cómo me gustó cuando mencionas lo de la moneda sobre el brazo del tocadiscos Garrard para que no brincara. Ja, ja, ja... 

La segunda cuestión fue la visita de Frank Sinatra a México, que recuerdo de lejos, pues yo tenía 8 años, pero que me llevó a averiguar la época en que fue vetado en México por su película Marriage on the Rocks. Te paso la liga, pues te va interesar: 

 

http://www.gatopardo.com/reportajes/sinatra-incognito-en-acapulco/ 

 

En fin estimado amigo, gracias una vez más por haber escrito este texto y por habérmelo enviado.

Sigo ahora con mi lectura...

 

Luis Alberto de la Garza

Mi querido Ricardo, fue una delicia leer tu texto. Para mi, un desmemoriado de muchas cosas, la lectura me hizo volver a ver cosas y lugares no registrados en mi disco duro, es decir, el relato fue como ponerme una memoria externa.

Cristina Puga Espinosa

Querido Ricardo, muchas gracias por compartir tus recuerdos. Es un texto risueño y amable que he disfrutado muchísimo.

El relato “Los Clynes, el Jazz y el Riguz”, escrito por Ricardo Peltier San Pedro, acaba de ser publicado por Xochimilco Editions. En la foto aparece la tía Rosa Lee Clynes, en compañía de los talentosos coreógrafos Antonio López Mancera, Nellie Happee y Tulio de la Rosa, miembros del Ballet de Cámara del INBA, en la temporada del ballet-jazz que se presento en 1963 en el Palacio de las Bellas Artes, con el sexteto de jazz de “Tino” Contreras.

La Revista Proceso entrevistó a la escritora Elena Garro -primera esposa del Premio Nobel de Literatura Octavio Paz-, sobre su obra literaria. En la entrevista, que se publicó el 30 de agosto de 1998, Elena Garro cuenta como surgió la idea de escribir la obra de teatro "Benito Fernández", en clara alusión al destacado escritor Fernando Benítez, y la cual se debió a una divertida anécdota cuya protagonista fue, ni más ni menos, que la prima... ¡Claudia Córdoba San Pedro!
                  ¿Quieres conocer la anécdota... ¡Haz clic aquí!

Elena Garro y Octavio Paz

 
Geney Beltrán Félix
"Elena Garro y los tiempos de la fabulación"
Geney Beltrán Félix
"Elena Garro, la sublevada"
Carta que Octavio Paz le envió al tío Tómas Córdoba desde la Embajada de México en Francia, posiblemente en 1946 o 1947...
¡Ah cómo me reí...! ¡Gracias tío!
Tomás Córdoba
¡Mi madre!
Jesús Eduardo Moctezuma Córdoba
¡Mi madre... única e irrepetible! ¡Divertida desde chiquita!
Claudia Moctezuma Córdoba
¡En la madre...! ¡Muy bueno mi estimado Ricardo! ¡Te felicitó!
José Verastégui
Es simplemente ¡¡¡GENIAL!!!
María Á. Ojeda
Está increíble esta enécdota. Sí Elena Garro viviera comprobaría que la pequeña Claudia sigue igualita... ¡En lo guera y lo mal hablada!
Eduardo Peltier San Pedro
 
¡Jajaja! Igualita y renovada... ¡Ah que mi madre!
Mariana Moctezuma Córdoba
¡Wow! Qué padre escribes... ¡Me encanto!
Claudia Clynes
Primazo... ¡Excelente anécdota, muy divertida y muy "Folklórica".
Francisco García Peltier

¡Hola Familia!

Les recomiendo leer el interesante artículo que publicó hace años la tía Beryl Clynes San Pedro, en el periódico El Sol de Tampico, intitulado "Yo tuve un amigo". Se llevarán una gran sopresa cuando conozcan el nombre del personaje.

 ¡¡¡Haz clic en la foto y descubre de quién se trata!!!

 

 

 

Sin lugar a dudas la mejor escritora de la familia es mi tía Berlyta. Cada relato que has descubierto de ella es una verdadera maravilla. 

Eduardo Peltier San Pedro

¡Que fantástico relato! Lo disfrute enormemente primo, gracias por compartirlo.

Beryl Cynthia Santos Clynes

Hacienda La Cofradía

¡Qué delicioso, bello y entretenido relato familiar te aventaste primo! ¡Una verdadera chulada! 

Gonzalo Santos Clynes

 

Yo conocí a Don Armando Hernández a través de mis papás, e incluso llegamos a ir a la Hacienda La Cofradía en varias ocasiones. Preciosa hacienda, con una de las habitaciones completamente amueblada estilo Chino, con tapiz de seda en las paredes, la cual siempre asignaban a mis papás.

Beryl Cynthia Santos Clynes

 

Lo leí completito ¡Me encanto!

Claudia Moctezuma Córdoba

 

Cuando era pequeñita mis abuelos Jorge y Jean nos llevavan al rancho de Don Armando. El era muy amable. Era un lugar muy hermoso ¡Por primera vez en mi vida ví un Pavo Real!

Barbara Rodriguez Clynes

 

Yo soy el hijo mayor de Horacio H. Hernández y Terrry Tracey de Hernández, y casualmente a mi hja en la escuela le pidieron fotos de sus bisabuelos, y como vivo en Puebla desde hace 4 años con la familia y las fotos las tiene mi mamá en el DF, entré a ver si había algo en internet y me encontré con la grata sorpresa de ver el articulo sobre mi abuelo y la hacienda, incluso fotos muy recientes. Te comento que yo nací en 1963 y tengo recuerdos con mi abuelo en La Cofradía, con el cocinero Margarito del Banco de Comercio que llevaba a cocinar, y en la casa de la calle de Amores en navidad, y sus cumpleaños los 6 de enero, y también la vez que me inviitó a conocer sus oficinas en Av. Madero, y me bajó a la bóveda y me regaló chocolates que sacó de una caja enorme que tenia en su cajón de su oficina de un papel aluminio que decia "TANE", en fin...

Marco Hernández Tracey, nieto de Don Armando H. Hernández

 

Mi estimado cuñado, felicidades por esa narración de la hacienda, pero te falto una cosa importante, que los baños estaban forrados de concha nácar... ¡eso fue lo que más me impresiono del famoso rancho!

Gilberto Gómez Priego

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