Hemerotéca
Excelsior
Martes 21 de enero de 1930
UNA ELEGANTE REUNIÓN EN LA CASA DEL SEÑOR Y LA SEÑORA SAN PEDRO
El señor Presidente de la República, su señora y los amigos de los esposos San Pedro
En la elegante residencia del señor Eduardo M. San Pedro y de su distinguida esposa, la señora Catalina B. de San Pedro, en la Avenida del Hipódromo número 149, se efectuó anteayer, por la noche, una brillante fiesta social, que un numeroso grupo de personas de la amistad de dichos señores les ofreció para festejarlos en el 13vo. aniversario de su matrimonio.
La fiesta fue una suprise-party habiéndose presentado las distinguidas relaciones de los esposos San Pedro en la residencia de los mismos, luciendo la mayor parte de las damas y caballeros elegantes trajes de fantasía y acompañados de una magnifica orquesta. Los dueños de la casa hicieron pasar a sus visitantes a la residencia, improvisándose desde luego la fiesta, que constituyó una brillantísima nota de sociedad.
En un arranque de mexicanismo y a ruego de los concurrentes a esta fiesta, el señor licenciado don Emilio Portes Gil y su distinguida esposa bailaron magistralmente, como una galantería a los esposos San Pedro, el típico “huapango” tamaulipeco, mereciendo los aplausos de la concurrencia.
Novedades
Miércoles 20 de enero de 1943
Elegante recepción
hubo en el hogar
de los esposos San Pedro
Celebraron su 25 aniversario con bella fiesta.- Selecta
concurrencia en esta reunión
Catalina San Pedro y el Señor Eduardo San Pedro, celebraron el año pasado sus bodas de plata. La dama lucia tan joven y hermosa, que fue objeto de la general admiración de todos. Los rodeaban sus hijas. Una ya se casó. Queda la otra soltera. Ambas muy guapas, tan guapas como su mamá.
Nos parece que apenas transcurrieron unos meses de ese acontecimiento social.
El tiempo se va sin sentir, como agua en cesta de mimbre.
Cerramos los ojos y cuando los abrimos, dejamos de ser jóvenes. Miramos el calendario y comprobamos que se fue un año… dos… tres…
¿Cómo es posible? Sí, se fue el tiempo. Y lloramos entonces y nos angustiamos.
Los que bien se aman y marchan felices y apoyados el uno en el otro no lo sienten pasar. Para ellos el tiempo carece de importancia. Juntos avanzan el sendero espinoso. Cuando desfallezca él, ella le tenderá el brazo. Cuando ella se sienta débil él le brindara su apoyo.
Así marcha la pareja que las leyes de Dios unieron con lazos divinos.
El Universal
Jueves 25 de noviembre de 1943
El fallecimiento, en el puerto de Tampico, conmovió
a las clases sociales. —Quién era la distinguida
dama desaparecida
Cuando aún no se apagaba la última vela del tenebrario, podemos ampliar la nota luctuosa publicada el miércoles, que conmovió a la sociedad tampiqueña, con motivo de los funerales de doña Ursula Salem viuda de San Pedro.
El comentario de todos los sectores porteños coincide en el sentido de dar al suceso singular importancia social, y está de acuerdo en cuanto a los perfiles morales de la distinguida y bella dama desaparecida.
De sangre latina, pues hija de don Luciano Salem, Capitán de Marina asimilado en la flota nacional, siciliano de origen, y de doña Rosa Repetto, genovesa, nació doña Ursula en el puerto de Tampico, y fue exponente digno entre las antiguas familias que formaron el núcleo que dio origen a gran número de miembros de la actual selecta sociedad.
Por su nacimiento en el lugar de su residencia, por la nacionalidad mexicana de su esposo don Fernando San Pedro, y por sus costumbres y afectos, fue mexicana por excelencia.
Emparentó con las familias San Pedro, Santisteban, Del Paso, Cárdenas, Ramírez Corona, Ávila, Clynes, Ituarte, Bungey, Peltier, Cuarón, Rocha, Balda y Martínez.
FUE MUY SENTIDA LA MUERTE DE LA SRA. VDA. DE SAN PEDRO
SERGIO BALDA R. CUMPLIO 5 AÑOS
Para festejarlo, sus padres ofrecieron una fiesta infantil en su residencia de Donato Guerra
El día primero de febrero cumplió cinco años de vida Sergio Balda Ramírez Corona, hijo de don Alberto Balda y de su señora esposa doña Italia R. C. De Balda. Para celebrar el aniversario de su natalicio sus padres y sus abuelos, el señor licenciado Alfredo Ramírez Corona y doña Rosa Salem de Ramírez Corona organizaron una fiesta infantil que tuvo lugar en su residencia ubicada en el número veintiuno de las calles de Donato Guerra.
Las fiesta dió principio a las quince horas cuando empezaron a llegar los amiguitos de Sergio, transcurriendo las horas alegres y divertidas para los chiquitines que gozaron verdaderamente de la reunión. Fueron organizados diversos juegos apropiados entre los cuales se encontraba el de pegar la cola aburro que fue uno de los más gustados y causó especial alborotó. El primero y el segundo premios de este juego fueron ganados por el niño Ramón Baturini Morales y la niña Huber Romero.
El Universal
Jueves 5 de febrero de 1943
SERGIO BALDA R. CUMPLIO 5 AÑOS
Muy lucida resultó la fiesta que en honor del niño Sergio Balda y Ramírez Corona celebró en días pasados en su casa de Donato Guerra 21, la cual fue ofrecida con motivo de su cumpleaños por los autores de de sus días y sus abuelos, quienes son, respectivamente, el señor Alberto Balda y su guapa esposa, Italia Ramírez Corona de Balda, Alfredo Ramírez Corona y Rosa Salem de Ramírez Corona.
Además de la tradicional merienda, delicia de chicos y grandes, durante la cual se hicieron los honores de ritual a un magnifico y sabroso pastel de cumpleaños, que ostentaba como un símbolo, ademas de cinco velitas, cinco pisos muy bien decorados, hubo en esta fiesta de niños, diversos juegos en los que los chiquitines se ingeniaron para quedar bien.
No faltó el burrito sin cola al cual los pequeños, vendados, le colocaban el rabo, ya en la oreja, ya en el hocico o en las patas. La señora de Balda cariñosamente entretuvo a sus simpáticos convidados contándoles bellos cuentos.